miércoles, 28 de enero de 2009

Primera entrada

Qué responsabilidad. La primera entrada en mi propio blog.

Cabría pensar que se trata de una decisión trivial e intrascendente, pero el simple hecho de decidir la url de acceso a este mi blog, me ha supuesto un profundo sentimiento de angustia. En mi primera intentona he introducido como alias "cgs", nombre de guerra del que suscribe, y cuál ha sido mi sorpresa al darme cuenta de que estaba ocupado. Vale, soy consciente de que somos muchos millones de almas flotando en matrix, y era factible que "cgs", combinación sencilla de tres letras, estuviese ocupada, pero pronto me ha asaltado la duda existencial de quién sería mi alter ego...

En primer lugar se ha colado en mi mente, entrando por una oreja, el pensamiento de que "el otro cgs" podría ser una acaudalada y voluptuosa señorita casadera al otro lado del atlántico. Pongamos que es "Cynthia Gaver Smith". Bien!, he pensado por un instante: se acabó el comprar de oferta. Seguramente la cercanía cósmica que provoca compartir iniciales haya alineado venus con deimos, y debido a ello la dulce Cyntia esté de camino en su yate para ponerme al frente de sus negocios y de su cuenta bancaria. Me encontraba de camino a ver a mi jefe para decirle aquéllo de "sabes contar? pues no cuentes conmigo" que decían los Sims, pero he sentido un cosquilleo en la nariz. Mal presagio.

Por mi por otro lado voluminoso apéndice nasal (hablaremos largo, muy largo y tendido de él en otra entrega del Blog) ha llegado hasta mi mente, como guiado por gps, otro pensamiento. Realmente la Sta. Cynthia no es más que un producto etéreo de mi imaginación o, aún peor, es realmente una vieja roída por el tiempo con igualmente roídas cifras en el banco. En cualquiera de los casos, este pensamiento me ha llevado a deducir que "cgs" sólo puede ser, realmente, "Christopher Geek Stevens", transexual exconvicto por violación, obsesionado con no-tan-jóvenes de prominentes napias. Ufff, qué bajón, prefería a Cynthia, pero a la primera de las dos. Nos quedan pocos reflejos heredados de nuestra condición de monos evolucionados. Yo creo que una de ellas es la contracción del Esfinter Maestro ante presentimientos como el mío con Mr/Mrs Christopher.

Finalmente, esta vez entrando por un poro ubicado en mi espalda, se ha colado un soplo de cordura y he accedido entre escalofríos al blog "del otro cgs". Menos mal. Parece tratarse de un miembrio inofensivo del glorioso Clan Goliath Scorpion. Larga vida a ti y a los tuyos, hermano. Que la Fuerza te acompañe, saludos a Spock y evita los torpedos de protones trifásicos.

Como véis, entre Cynthia -la primera- y Christopher -los dos-, nos hemos quedado en un entrañable Chewacca y que, pese a que voy a tener que volver por el curro y saludar a mi jefe (un abrazo muy fuerte si algún día pasas por aquí, eres un tío genial, te dedicaré una entrada en el blog), podría ser peor, y podría estar en estos momentos teniendo que escribir de pie.

Y es que, como casi siempre en esta vida, lo importante no es estar más o menos mal, sino lo susceptible que es esta situación de empeorar.

Besitos a ellas, abrazos a ellos.

P.D.- Para los chicos del Clan Goliath Scorpion, de verdad, no os mosqueéis, sois lo más (you're the more)

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